Hector German Osterheld

Héctor German Oesterheld fue secuestrado el 27 de abril de 1976, y luego torturado, muerto y desaparecido durante la Dictadura del Proceso, junto a sus cuatro hijas, Beatriz, Diana, Marina y Estela, entonces, de 14 a 19 años, queridas compañeras militantes, hijas de Hector y de Elsa Sanchez, su esposa, que quedo a cargo de sus nietos Fernando y Miguel Martin y que sigue buscando con las abuelas de Plaza de Mayo a dos hijos mas de las chicas, victimas que sufrió el peronismo, como héroes y mártires de la lucha por la Libertad y la Justicia Social. Pero en 1968 el mundo ha cambiado, los ecos del mayo francés y del Cordobazo repercuten en la intelectualidad argentina, y particularmente, en Héctor Oesterheld. Se crean nuevos movimientos sociales y políticos que luchan por un profundo cambio social, lo que hace aparecer en escena con todo su esplendor una faceta ya insinuada en las primeras creaciones de Oesterheld, la de un escritor que en lugar de reproducir la lógica del sistema la combate jugándose el propio pellejo en ello. Los años pasaron y bajo los adoquines no hubo arena de playa sino sangre derramada, sangre de quienes, como este escritor, intentaron aportar un pequeño ladrillo a la construcción de algo diferente. En 1969 fue publicada una nueva versión de El Eternauta en la revista Gente, con dibujos más experimentales hechos por la pluma de Alberto Beccia. El contenido de la obra fue modificado por el propio autor, deslizándose más hacia lo político. En esta época tanto él como sus cuatro hijas comenzaron a militar, algunas en la UES (Union de Estudiantes Secundarios) del peronismo, otras en la Jotapé (Juventud Peronista) y finalmente en Montoneros, la más importante y numerosa de las guerrillas peronistas, protagonista de la lucha armada del país durante la década del setenta, que buscaba el regreso del General Peron al pais. Con la llegada del proceso militar Oesterheld pasó a la clandestinidad, escribiendo desde allí la Segunda Parte de El Eternauta, libro que logró publicar en la editorial Record. Allí retoma la edición de 1957 y realiza pequeñas adaptaciones respecto de la coyuntura social argentina y, más en particular, a la suya propia de perseguido político. Pero todo el sueño se esfumó en 1977, cuando Héctor Germán Oesterheld, producto de su literatura, es secuestrado por un grupo de operaciones de los servicios de inteligencia militar argentina. Ese mismo año desaparecen dos de sus hijas Estela y Marina, y ya un año atrás habían pasado a formar parte de la larga lista de desaparecidos sus otras dos hijas: Beatriz y Diana.

1 comentario:

  1. este modelo de los derechos humanos , reevindica la MILITANCIA , y acompaña en el dolor a todas las madres y abuelas de plaza de mayo , GRACIAS NESTOR .... GACIAS POR SIEMPRE CRISTINA.

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